Nuestra bonita bici vintage para dar la bienvenida en una boda en pleno campo
En el post de hoy queremos mostraros uno de nuestros trabajos para una boda en pleno campo, la decoración siempre es importante y una buena bienvenida para vuestros invitados será el perfecto recibimiento.
Nos apasiona cuando en nuestras decoraciones podemos jugar con las flores, crear las combinaciones y elegir el colorido, es un trabajo artesanal precioso. Imaginad el aroma del que nos rodeamos en esos momentos…
Las margaritas fueron las protagonistas en la boda, con ese aire hippie incombustible, en tono salmón y de menor tamaño en color blanco. El mediterráneo se fundía con las ramas de olivo que utilizamos como base verde fundamental.
Nuestra alusión y homenaje a la isla pitiusa, hippie por excelencia, la encontramos en las crasas o suculentas que combinamos con elementos mas sofisticados como el hipericum rosado, aportando el toque elegante que nunca olvidamos.
Salpicado de senecio, aportes verdes blanquecinos de terciopelo vegetal, que completan nuestra elección.
Inundamos nuestra bici de bambú y mimbre con mil flores, escogimos combinar los tonos salmón, blanco y verde plateado, tonos delicados para los largos atardeceres de esta época del año que invitan a iluminarse con velas.
Decidimos situar la bicicleta como elemento decorativo de bienvenida para los invitados, una forma sencilla y elegante de demostrar el cariño con el que los novios prepararon el día de su boda. El cuidado de los detalles es tan importante…
Para acompañar a la bici colocamos unos cestos grandes de lavanda, una de nuestras plantas aromáticas favoritas creando así un bodegón de entrada lleno de armonía
¿Qué os parece nuestra bici repleta de flores? Esperamos que os seduzca y llene de inspiración nuestra última decoración floral.
¡Estamos deseando que nos contéis vuestras ideas y hacerlas realidad!
*Fotos vía: Tu Decoración Original